EL BUEN NOMBRE

Nuevamente Mira Nair, directora y productora india; nos vuelve a sorprender con su magia creadora. Pocos talentos como ella saben llegar al sentimiento... a ese que es compartido ya no solo por dos individuos sinó por toda una colectividad intercultural.
Abarcando generaciones, englobando culturas en conflicto, formas de vida diferentes, conflictos más allá de las generaciones y las culturas, esos que resultan de nuestra sociedad líquida y moderna: Mira Nair consigue nuevamente a traves de sus muy bién llevados personajes "hacernos sentir" y lo que es más inusual aún, abrir una luz en el conflicto, dejar que el amor y la esperanza crezcan...
Habla de crecimiento, de ser artífice de tu propio destino, de la fascinacion de dos mundos como son Nueva York y Calcuta y cómo no de familia, esa que te limita y acoge, que te impulsa y te frena, ese vínculo dentro del cual hemos nacido todos y que constituye un arte de equilibrio y maduréz, crecer y conservarte en ella.
El irreductible oriente occidente y sus múltiples contrastes y cercanías.
Así pues, The namesake, El buén nombre, resulta extraordinariamente cercana, íntima que proyectará tu realidad, como hijo hija, como padres a tal punto que te verás y sentirás en la pantalla.
!Vale la pena sentirlo, no te la pierdas!

RECIBIR... !CUÁNTO SUPONE!

En una charla casual, con un personaje casual me sorprendió la profundidad de lo expresado por él. Hablaba de lo difícil que resultaba recibir el amor, viniera de dónde viniera.
Qué fácil resulta dar... en nuestro contradictorio mundo. Qué bién queda ser solidario, voluntario, capáz y solucionador de los otros y sus problemas o dificultades. En una época en dónde los valores religiosos y políticos están a la baja, en donde nuestras nuevas generaciones encuentran algún sentido de vida en el voluntariado, las ONG, los campos de trabajo... y un largo etc.; qúe difícil nos resulta RECIBIR.
Recibir supone abrir nuestro interior, estar dispuestos a sentir la fragilidad interna, la necesidad, la dependencia...el amor! Cuánto miedo nos provoca! a tal punto que estamos dispuestos a no sentir...! cuánta humildad, cuánta confianza, cuánta entrega, hace falta para recibir.
Cuándo das, te sientes generoso, amable, capáz... y eso resulta fácil, supone sentirse bién contigo, sentirte incluso poderoso.Una droga dura de la cual nos podemos enganchar, apenas sin darnos cuenta.
Cientos de veces callamos nuestra fragilidad, lo que deseamos y pensamos. No queremos vernos vulnerables frente al otro y para ello el escudo mayor se convierte en nuestra mal llevada independencia. Parecemos no necesitar a nadie, no desear ningún apoyo, parecemos ser fuertes, estar decididos a todo o casi todo. Pero la realidad profunda nos habla de miedo, de defensa, de falta de confianza en sí mismos y en los demás.
Recibir...un aprendizaje que supone un gran reto en nuestro tiempo.

EL DIFÍCIL ARTE DE AFRONTAR

Ciertamente afrontar como método de conocimiento y aún más allá, de vida misma, constituye todo un arte. Si pensamos en las multiples situaciones, ideas, personas, que cotidianamente "evitamos" en nuestro interior y hablo de sentimientos. Lo que nos provoca tal o cual persona, tal o cual situación o pensamiento; nos empezaremos a dar cuenta de la magnitud de la evitación.
Afrontar es su reverso.Darnos cuenta, estar atentos a nuestros movimientos emocionales, nos producirá, con la experiencia, el gran beneficio de afrontar. Situar en su justa medida el sentimiento, sin rechazarlo sin aceptarlo...he ahí el equilibrio, el arte de afrontar.
Estamos acostumbrados al blanco o negro al si o al no, de ahí que los matices y tonos intermedios nos resulten odiosos, poco claros e inquietantes.
Y la tarea parece comenzar por nosotros, por nuestro propio mundo interior: lo que me provoca, la pena, la alegría, el dolor, la rabia...y un largo etc. son los bailarines en el gran baile de aprender a afrontarnos.Primero a nosotros mismos con todas nuestras dudas y contradicciones, sin aceptar, sin rechazar del todo; con la infinita paciencia del sabio que ayuda a crecer al niño, que le enseña que lo importante está más allá de lo que sus ojos ven.Posteriormente podemos aceptar la aventura del "nosotros", habiéndo aprendido a afrontar y aceptar nuestras dualidades, nuestros lados brillantes y sombríos, se inicia la comprensión y aceptación del "otro". Nuevamente el equilibrio se hace difícil: entre la independencia y la dependencia, entre el tu y el yo, entre la libertad y la renuncia; aparece el equilibrio. El difícil arte de amar.
Afrontar, darnos cuenta, ser conscientes, ingredientes indispensables en nuestro crecimiento.
!Vale la pena el esfuerzo!

HABLAMOS DE LA CONFIANZA?

La confianza es una forma de estar en el mundo, es ante todo una posición, una toma de postura, la resolución de concebir el mundo, o cierta parte de él, como digno de confianza.
Si nuestra confianza en el mundo se basa en la creencia de que tenemos derecho a algo, ésto es lo opuesto a la confianza. Es tan fácil creer que el mundo nos debe algo, que debemos recibir un trato especial, por mil y un motivos; es tan fácil que nos sintamos traicionados por el mundo... basta con caer en nuestras innumerables y cotidianas dependencias, en nuestras frecuentes negaciones, en nuestras incansables justificaciones. Se diría que trabajamos con ahínco, duramente, en no aceptar nuestras realidades, en no posicionarnos con nosotros mismos y por tanto con el mundo en el que vivimos.
La confianza no es un don. Debe y puede ser cultivada, trabajada.En ella está contenida nuestra aceptación...aceptar que no podemos controlar el mundo, aceptar que somos vulnerables.
Digamos pues, que la esencia de la confianza es "confiar" no es el conocimiento, el control, la certidumbre. Es una toma de postura activa en relación con el universo en la que nos hacemos responsables, reconociendo los peligros y desengaños y, sin embargo, afirmando la responsabilidad del individuo consigo mismo y con su entorno.
Afirmemos pues, conscientemente el mundo y lo que podemos hacer nosotros, sea lo que sea lo que la vida nos depare.

DESPUÉS DE LA BODA...

Susanne Bier nos regala nuevamente en ésta su última película. Nos regala sensibilidad, ternura, dolor, amor...todas las emociones por las que le es dado pasar al ser humano, con una fotografía excelente en donde abundan magníficos primeros planos y un manejo de la cámara dinámico, atento, captando una a una las sensaciones que vas compartiendo con los personajes de forma irresistible, fluída natural. La capacidad interpretativa de los actores consigue la magia final: nos lleva hasta el centro mismo de la fragilidad humana, nos lleva a pensar en los tópicos de la ayuda, nos lleva a ver el "otro lado de la cara en occidente". Nos habla de la sinceridad la honestidad, el compromiso, el amor y de sus reversos.
Susanne Bier consigue que la película destile humanidad...y que podamos sentirnos identificados, aceptando lo bueno y lo malo que de ahí se deriva.
!Más que recomendable!

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VIAJANDO POR EL QUINDIO...

Hermoza Colombia, maravilloso verde el de sus cafetales, cielos amplísimos cargados de arreboles, me salen al paso en aquella mañana recién nacida, con olores frutales, con olor a chocolate y arepas , con el sentir primaveral y el quehacer de sus gentes.
Buseta, conductor, ayudante y pasajeros, todos uno. Allí estábamos participando uno a uno de la recogida de cada pasajero !en su domicilio! Las anécdotas florecían como el verde de sus montañas, sin órden ni concierto...! Niña llamaron para viajar a Cali! Y el pasajero?
Sí un momentico...se fué por la caja de herramientas y ya viene.
Pasó el momentico y aparece el joven en cuestión con su caja de herramientas, sube ante la algarabía del personal disculpándo su retraso: "me despedía de la vieja" comentarios buén humor y risas que caldean al ambiente...siguente pasajera, el "momentico" se convierte en larga espera: pasajeros impacientados y !por fín! sube a la buseta la flor de la canela...perfumada recién bañada y acicalada, disipando los malos humores con un toque de mirada entre tímida y coqueta que deja al personal sin habla. Florece el chiste fácil de doble sentido, con sabor a comunidad, a necesidad, a un pueblo despierto y atento; listo para hacer reir o hacer llorar, con la misma sencilléz y naturalidad... Quindio, preciosas montañas de verdes cambiantes, cuajadas de cafetales y aromas ancestrales...

ALLI...DONDE TODO LO DEMÁS ES SOMBRA.LA BELLA SICILIA

Quién eres presencia maravillosa que tiñes de malva las colinas,
los verdes de lujuria, de azules y arreboles el límpido cielo...
Quién eres magnífica sombra cayendo en las rocas escarpadas,
quién tu que cubres los bosques de dorrados y bronces...
Quién eres tu que das vida al inerte ladrillo que se yerque
mudo sobre la colina.
Tú, que me dejas sin palabras, sujeta a la mirada,
sin tiempo, sin espacio...
suspendida en tu presencia soy malva,
soy verde, soy colina, soy roca, soy sombra.
Me contienes, te contengo y !somos una!