domingo, 18 de febrero de 2007

TRIVANDRUM


Un vuelo realmente movido, desembarcamos y ...!empieza la magia! Todo se convierte en el mundo mágico del siempre, del jamás, del no lo olvidaré, del ya se me ha olvidado...
Arena negra y finísima bañada por un sedimento como de caliza molida que dibuja caprichosamente el fondo negro diamantino. El sabor saladísimo del agua, las olas poderosas embravecidas, estallando sobre la roca cercana...
Un mar extraño, de atmósfera caliente y apariencia brumosa, como si el agua se deshiciera una y otra vez en el ambiente.
Una playa larguísima, con un controlador y un pito que nunca para."hacia allí no", va recogiendo a los bañistas, todos hombres al amparo de lo seguro.
Sorprende el control a que se someten y EL que somete.
Los saris ondean tocando el mar.Mujeres jóvenes y las que ya no lo son tanto; juegan cercanas, pero no se bañan. Familias enteras cogidos de la mano, permanecen de pié haciendo equilibrios.
Una y otra vez el mar te saca, te revuelca, te lleva. Tienes la sensación de quedar parado en dos montoncitos de arena, mientras todo lo demás, desaparece ,se lo lleva el agua. Todo palpita, bulle sin remedio...ella está encantadora, dulce , suave, seductora, con una expresión que estremece.
Anda rondando el amor...y tiene rostros jóvenes y hermosos, figuras estilizadas, miradas cálidas y dos nosmbres escritos ya en la memoria del tiempo...



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